Los Antiguos es un pequeño poblado dedicado a la producción de frutas finas ubicado en un idílico marco montañoso, a orillas del Lago Buenos Aires.
A solo 60 Km  se halla la ruta 40, y el acceso desde la Costa  (por la ruta 43 es totalmente asfaltado)
Se destaca su particular Microclima (debido a su escasa altura snm y a los efectos moderadores del gran Lago Buenos Aires), Dónde en los veranos no faltan los días en que refrescarse en los ríos es un paseo obligado

Claras, frías y llenas de vida son las aguas del río Los Antiguos, que nace a partir de distintas vertientes y ojos de agua que existen en la meseta del lago Buenos Aires y, luego de discurrir por un cañadón que llega a superar los 400 metros de profundidad, desemboca en el propio espejo lacustre. Este río es un notable pesquero de truchas y salmones, al igual que su vecino Jeinimeni, que es uno de los pocos cursos que sirve de límite entre la Argentina y Chile. Su principal afluente argentino es el río Zeballos, que nace en los faldeos del monte del mismo nombre, situado unos 50 kilómetros al sur del pueblo. Rodeado de unas 900 hectáreas de bosques y valles, este cerro (que alcanza una altura de 2.743 metros ) es uno de los grandes atractivos que existen en los alrededores de Los Antiguos.

Densos manchones de lengas y ñires se alternan con pequeñas lagunas, arroyos, cerros de formas curiosas y varias cascadas (algunas de las cuales superan los 20 metros de altura), que en conjunto forman una propuesta irresistible para hacer trekking. Allí habitan libremente aves como el carpinterito araucano, la bandurria baya, el zorzal patagónico, el huala y el pato de los torrentes, además de todo el elenco de predadores autóctonos, formado por el esquivo puma y los más confiados zorros gris y colorado.