Podemos
preguntarnos muchas cosas acerca de lo que
parecía tan evidente y sencillo. Podemos hacer
de lo naturalizado por el contacto diario un
hecho extraño, cargado de dimensiones en las que
no reparamos, de significaciones y símbolos que
su sustancia cargada de sabores, olores y
texturas vehiculiza en cada bocado que nos
llevamos a la boca. La comida va mucho más allá de la
satisfacción del apetito o del placer con el sabor. La comida
es una representación, está cargada de simbolismos y une al
hombre con la tierra, pues es en la tierra que se cultivan los
productos que, a través del ritual de la cocina, son
convertidos en alimentos por el hombre. Es con la comida que
el ser humano hace un homenaje a ese suelo que habita. Descubra
aquí las distintas alternativas que le ofrece cada uno de los
lugares de nuestra ciudad de Esquel