
Alto Río Senguer, localidad del sur de
Argentina, cabecera del departamento Río Senguer, ubicado en
el suroeste de la provincia de Chubut.

Alto Río Senguer es una pequeña
localidad al pie de la cordillera, con una población
aproximada de 1700 habitantes. El principal rubro laboral es
netamente ganadero debido a la gran cantidad de estancias que
rodean la zona, destacándose la cría de ganado ovino y en
menor medida, bovinos. La región se encuentra provista de un
sin número de atractivos turísticos naturales y culturales que
permitirían un rápido avance social y económico para la zona.
Todos nuestros lagos, ríos, bosques, montañas, cañadones, etc.
en combinación con el entorno conforman una multiplicidad con
un alto potencial para la confección de actividades turísticas
y deportivas.
Está localizada sobre la margen norte del curso
superior del río homónimo, a la vera de la Ruta Nacional Nº
40, que vincula el área cordillerana de norte a sur. Mediante
varias rutas provinciales y la Ruta Nacional Nº 26, que se
toma en la localidad de Río Mayo siguiendo hacia el sur la
citada Ruta Nº 40, se comunica con Comodoro Rivadavia, en la
zona costera atlántica.

Al oeste del centro urbano, el paisaje de los Andes
patagónicos se manifiesta mediante la presencia de bosques y
montañas nevadas, así como de los lagos Fontana y La Plata, en
tanto que hacia el sur se desarrollan extensas llanuras sin
árboles denominadas pampas.
La ciudad fue fundada en 1943, pero desde fines del
siglo XIX el valle en el que está localizada resultó atractivo
para colonos que se asentaron para el aprovechamiento de sus
pasturas en un ambiente precordillerano árido.
El clima: es templado húmedo frío,
con vientos desde el oeste y abundantes lluvias, heladas y
nevadas en época invernal hasta -25ºC. En verano la
temperatura asciende hasta los 3ºC pudiéndose disfrutar a
pleno de los recursos que este hermoso lugar ofrece.
La vegetación: va cambiando en
virtud de la altura, mientras más nos acercamos a la cumbre,
es más achaparrada por los fuertes vientos que hacen que
crezcan arrastrados sobre el suelo; el único que se adapta a
éstas condiciones es el ñire.
Promedio precipitaciones anuales: El
régimen de las precipitaciones es muy variado teniendo en
cuenta la transición de alturas dentro del mapa de la
isohietas, siendo la media anual en el área de los lagos La
Plata – Fontana de 1000 mm anuales.
Fauna: En cuanto a la fauna
encontramos el huemul que se encuentra en peligro de
extinción, también el ciervo colorado introducido en la zona y
el jabalí. Más hacia el este, donde comienza la estepa se
pueden observar pumas, guanacos, choiques, zorros, zorrinos,
liebre europea, etc. Algunas variedades de aves son el cisne
de cuello negro, los flamencos, los cauquenes, entre otros.
Producción: La ganadería continúa siendo la actividad principal
en sus alrededores y también cuenta con aserraderos. El área
andina circundante constituye un atractivo para el turismo,
que se caracteriza por su estacionalidad; allí es posible
practicar la pesca en los lagos, realizar caminatas en la
montaña y cabalgatas. La ciudad cuenta con infraestructura de
servicios para el alojamiento. Población (2001), 1.454
habitantes.

Geografía: La zona es rica en
vegetación pero pobre en biodiversidad por las exigentes
condiciones que prevalecen en la zona. Como resultado la
vegetación típica está formada casi exclusivamente por hayas
caducifolias donde predominan la Lenga (Nothofagus Pumilio) y
el ñire (Nothofagus Antártica).
Fitogeográficamente, la vegetación sobre valles y laderas es
básicamente leñosa, excepto en lugares con drenaje
insuficiente como los mallines.
Donde el bosque es menos denso, el tapiz herbáceo se vuelve
compacto con gran cantidad de frutilla cordillerana (Fragaria
Chilensis).
Es una característica en algunas especies de la flora andino –
patagónica, mostrar un alto grado de exclusividad para vivir
en ciertas comunidades o asociaciones vegetales. Las
asociaciones más comunes de observar es entre la lenga y un
denso sotobosque compuesto básicamente de ejemplares de
Berberis pearcei (percey), Drimys winteri (canelillo),
Gaultheria phillreaefolia (chaura) y otras.
Es un bosque denso, maduro, casi completamente inexplorado;
potencialmente de los más productivos de la provincia del
Chubut.
Como todo bosque no aprovechado presenta una alta tasa de
árboles maduros y sobre maduros, que son muy susceptibles a
desarrollar enfermedades y pudriciones y afectar a los
renovales por la caída de sus ramas o de los árboles mismos.
Por el momento, no existe elemento alguno que ponga en peligro
la estabilidad del bosque, lo cual seguirá siendo así en la
medida que no se efectúen intervenciones irracionales